.............................................................................................................................
A finales de los años 60, la época de los conjuntos, cuenta en
Vitoria con un nombre histórico, pionero del pop en euskera, Los Amets,
grupo que en 1994 sacó a la luz un CD recopilatorio de aquellos tiempos
"heroicos". Otro conjunto destacable fueron Los Aster. Al tiempo que se
afianzaban los tiempos de los cantautores y de la nueva música vasca, la
"modernidad" musical en Vitoria despuntaba de la mano del festival de
jazz (1976). Fueron los cantautores el puente entre la música folklórica y
tradicional vasca, representada en lo vocal por el coro Araba. Tratando
de conjugar las raíces vascas con las nuevas corrientes del "folk-pop",
despuntan en Araba las figuras de Gorka Knörr y Patxi Villamor.Con el denominador común de la reivindicación nacionalista surgen experiencias como la del grupo vocal Lantzale, nacido -como tantos en el País- de un grupo de danzas vascas. Más radical Lantzale que los cantautores de la línea de Knörr y Villamor, despuntaban así dos tendencias dentro de la música joven vasca. En ese contexto y con la escuela de Magisterio como centro neurálgico comienzan a ser conocidos el acordeonista Josu Zabala y el gaitero Tito Aldama, que diez años más tarde serían líderes del grupo Hertzainak.
La difícil segunda mitad de los 70 y los sucesos de marzo del 76 en Gasteiz, fraguan el giro musical de los 80. Se puede considerar a Freak el primer grupo de punk vitoriano; en 1981 sale a la luz el primer disco de rock alavés Harriko hildako mitxeleta del grupo Mirotz (1981). Por su parte, Ruper Ordorika representa la nueva imagen del cantautor de los 80: con sonido rock y acompañamiento instrumental. Por otro lado, a los citados Zabala y Aldama, puede añadirse, como representante de las nuevas tendencias, Xabier Montoia "Gamma". Fueron los fundadores de Hertzainak: mezcla de rock, regae y punk, de militancia euskaldun y posturas radicales. Paralelamente, surge en Salvatierra el grupo punk de gran influencia en formaciones posteriores La Polla Records (Salve, 1984). Ambos pueden considerarse el origen del llamado "rock radical vasco" que tuvo su epicentro gasteizarra en calle Zapatería de la capital, la "Zapa".
Surgieron numerosos grupos vitorianos, pero muchos de ellos de vida efímera. Del grupo M-16 se fraguó la banda Cicatriz en la Matriz, mas tarde conocidos como Cicatriz, agrupación punk vasca por excelencia, autores de "Inadaptados" (1986). Los aspectos reggae y ska de Hertzainak y sus colaboradores, la Banda Municipal de Ska, influyeron en la aparición de otras propuestas jamaicanas, como, Potato (Punki Reggae Party, 1987), Kannabis, Korroskada (Por las buenas costumbres, 1987) o los Kuatroele. Al nuevo rock radical le acompañan manifestaciones culturales parelelas como fanzines y emisoras piratas, de los que Hala Bedi Irratia fue el más importante ejemplo en Gasteiz. Paralelamente, y ya con apoyo oficial, surge el Festival de Vídeo Musical. Asimismo, la sala The End y el establecimiento comercial Zuloa (música, comic, literatura, vídeo) han sido centros de fomento y difusión de la joven cultura de Vitoria.
Promovido en esta época por el colectivo Correrías Musicales Alavesas -cooperativa de músicos locales del entorno del grupo Liquidación por Reforma"- fue el proyecto "Araba viento Pop" que reunió en un disco las corrientes creativas del territorio. Participaron grupos como Segundo Banana(quienes grabaron discos en 1989 y 1992), Mitxel y los Renos, Exceso de Cupo y Ketedén, estos últimos, como Nahiko" de vida más efímera. Unas de las pocas experiencias de rock vasco femenino fue la formación Pléyade. Xabier Montoia, quien siguió su carrera en solitario, presenta en 1996 su disco Beti Oporretan. Por su parte el "heavy metal" vitoriano tuvo sus más genuinos representantes en bandas como B.O.2, U.T.M. o Rock D.A.M., que lanzaron el disco colectivo Descarga Norte. El "heavy" más duro estuvo representado, entre otros, por Ley Seca, A la Fuga o Primavera en Chernobil.
Por lo que respecta a la escuela vitoriana de jazz, en esta época destaca Ángel Celada tanto con su grupo La Noche como acompañando a figuras del pop. De más difícil clasificación estilística, aunque cercano al rock, es Bingen Mendizabal, autor de bandas sonoras de películas como La Madre Muerta de Bajo Ulloa (1992). En los 90, tras la disolución de Hertzainak y una breve reaparición de Cicatriz, el relevo en los sonidos más duros ha sido tomado por grupos como Bizkar Hezurra (Informazio Pozoindua, 1993) y Soziedad Alkoholika, estos últimos de relevancia estatal a nivel del rock duro y tendencia "trash-metal", y formaciones similares como H2SO4.
No hay comentarios:
Publicar un comentario